LA SALUD Y EL DESAYUNO


El desayuno es la comida más importante del día. Como su nombre lo indica es la terminación de un tiempo prolongado de ayuno, iniciado desde la noche anterior. Él provee la energía necesaria que permite comenzar el día de manera adecuada.
El desayuno aumenta los niveles de azúcar en sangre, proporciona al cerebro la energía para funcionar. Afecta directamente el rendimiento, la capacidad de memorizar, concentrarse y aprender.
Cuando la persona se encuentra en ayunas se aumenta el nivel de cortisol, él cual favorece la desnutrición de las proteínas musculares y las transforma en azúcar. Es decir, una persona que no desayuna, sobrevive a expensas de su propia masa muscular, de esta manera pierde musculo y gana grasa.
El no desayunar genera en la persona el aumento de apetito en horas de la tarde, lo que induce al consumo de carbohidratos y grasas, disminuyendo el consumo de proteínas y vegetales en la noche. Generalmente, induce al logro o ganancia de peso.
Una alimentación saludable o lo que llamamos buenos hábitos de alimentación, es aquella, que es completa, equilibrada, suficiente y adecuada. Es indispensable, que la alimentación sea diversa, y que incluya cada uno de los grupos alimenticios.
Con respecto a los alimentos dulces, es recomendable utilizarlos en una gran variedad: endulzar la bebida con máximo dos cucharaditas de azúcar, consumir una porción de mermelada, o una pastilla de chocolate. Lo malo no son los alimentos sino la cantidad que consumimos de ellos.
 Los expertos coinciden que comer este tipo de alimentos dulces cuando el metabolismo corporal es más activo, permite quemar las calorías más fácilmente, y así controlar el apetito por el resto del día.

Para concluir, debemos saber que:
Desayunar es más que tomar  un jugo o un café.
Debe incluir al menos cuatro de los grupos básicos: lácteos, cereal, fruta, azúcar grasa.
Cereales: Preferiblemente Integral
Proteína: huevo, queso, jamón
Fruta: fresca o en jugo
Azúcar: Mermelada, miel, nutella (en proporción apropiada)
Lácteos: Leche, yogurt
Grasa: aceite oliva, margarina.

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