El matrimonio y la obesidad

El sobrepeso y la obesidad desencadenan baja autoestima, depresión, ansiedad, distorsión de la imagen corporal, inseguridad, incontinencia urinaria,  aspectos que afectan de manera directa las relaciones interpersonales.

Varias pacientes comparten la sensación de incomodidad a la hora de encontrarse a solas con su pareja, por ello evaden ser vistas directamente por él o simplemente el tener encuentros sexuales.

Igualmente expresan las constantes discusiones ante el temor de ser abandonadas o engañadas, puesto que consideran tener un cuerpo desagradable y poco atractivo, creyendo ver en el mundo que las rodea situaciones potenciales de infidelidad.

Las compras se convierten en un acto individual necesario que genera angustia y culpabilidad: adquieren prendas que no les agradan pero que les quedan. Entrar a tiendas de hermosas vitrinas se hace prohibido pues lo único que pueden adquirir son accesorios o zapatos.

Quienes aún no presentan quebrantos de salud viven con temor de comenzar a padecer de presión arterial alta, problemas de corazón, colesterol y coágulos de sangre.

Para otras su sobrepeso se ha convertido en un telón que impide su sueño de ser madres, sintiendo frustración y desespero ante tratamientos sin resultados que lo único que hacen es aumentar su ansiedad.

En los pacientes hombres, uno de los más frecuentes inconvenientes se presenta en el aspecto sexual, al tener episodios frecuentes de disfunción eréctil. Tanto para los hombres como para las mujeres con sobrepeso u obesidad es frecuente encontrar problemas musculares o del esqueleto, factores que inciden negativamente a la hora de tener intimidad.

Lamentablemente, en muchos casos el hecho de tener una pareja estable tranquiliza la necesidad de bajar de peso. En cambio, las personas que se encuentran solas, por la necesidad y esperanza de encontrar su media naranja, sienten mayor necesidad de deshacerse  de esos kilos de más.

Con el pasar del tiempo tanto para el hombre como la mujer, bajar de peso se convierte en un objetivo más complejo de alcanzar. Por ello, se recomienda iniciar actividades físicas o hobbies que puedan disfrutar ya sea en pareja o individualmente con miras a prevenir el sedentarismo y la monotonía que se puede alcanzar con el pasar de los años.

No quiero finalizar el presente artículo sin reiterar una vez más lo que en muchas oportunidades expreso en mis conferencias: ser feliz sin importar la edad, el sexo, las condiciones economías, profesión u oficio, etc., es posible y lograr bajar de peso también. Recuerda que estamos para apoyarte en tu lucha contra la obesidad.