Cuántas
veces te han compartido la historia de alguna persona y expresas “qué
película”, “qué novela” o algo tan simple como “tu vida es digna de un Oscar”.
Es
cierto, podríamos decir que la vida de cada ser humano es una cinta
cinematográfica distinta, unas con más intensidad en drama, mayores viles, pero
con matices siempre similares. Hoy,
tomate tu tiempo y piensa por un instante ¿quién es el verdadero protagonista
de tu propia película?, ¿De tu vida? como en todo film encontrarás
coprotagonistas, actores secundarios, equipo técnico, maquillaje, utilería,
alimentación, comunicaciones, entre otros roles esenciales para el éxito de la
cinta. Igualmente, existen actores
invitados, extras, primera actriz, actores de reparto, villanos que te
complican la vida, el error es permitir que estos brillen más que tú. Porque
eres TÚ y solamente tú, el único actor que puede interpretar el papel
protagónico de tu film. TÚ, eres ese
actor estrella al que nadie puede hacerle la vida imposible, a no ser que tú
quieras que ese villano, actriz o compañero de estudio te complique en algo la
existencia.
La
respuesta a la inquietud: ¿depende de mí que otros me hagan la vida imposible?
Es 100 por ciento afirmativa.
Tal
vez lo que deberías es analizar tu vida desde el principio causa y efecto, es
decir, ¿qué pensamiento provocas en los demás?, ¿qué sentimiento te generan a
ti mismo y evocas hacia los demás? En este punto es vital contar con una buena
estima, conocimiento y capacidad de reingeniería integral, puesto que debes
cambiar los pensamientos automáticos negativos y la actitud inapropiada frente
a tu crecimiento personal los cuales intervienen en tu proceso, con el fin de
cambiar tu mundo interactuante.
Otro
punto importante, es saber ¿En qué nivel se encuentra tu inteligencia infantil?
Muchas personas afirman que no debemos perder ese niño interior, constantemente
le digo a mis pacientes que este mandato, si se diera, nos haría más felices.
Si
actuáramos como los menores:
*
Una determinada actividad no le agrada = se marcha
*
Ante la negativa de juego con otros amigos = se retira o busca otra actividad
por hacer.
*
Se enoja con un amigo = suele olvidarlo a los pocos minutos
*
Si recibe buen trato se acerca y si se le maltrata se aleja
Se
debe tener en cuenta que contar con inteligencia infantil no significa ser
inmaduro. Se es Maduro cuando se controlan las emociones de alegría, coraje,
tristeza de manera equilibrada manteniendo la ecuanimidad.
Sandra
Milena Alvarado
Psicóloga,
máster y PhD (c) psicología
Terapeuta BGV
smalvaradop@hotmail.com
www.aequilibrium.com.co
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