Una alimentación saludable no significa
eliminar las cosas que nos agradan; cuidar las porciones, escoger los
ingredientes adecuados y disfrutarlos sin excesos, nos permite mantenerlos en
nuestra diaria alimentación.
Se podría decir que los postres, no son
necesarios pues se componen generalmente de ‘’calorías vacías’’, esas que en el
mejor de los casos se convierten en
energía y en el peor, en esos kilos de más que generalmente rechazamos. Psicológicamente,
los postres equivalen a placer, satisfacción, en muchos casos se convierten en
algo similar a un premio. Por ello, eliminarlos del todo de nuestra
alimentación es un sacrificio grandísimo que sólo genera frustración o perdida.
Si para
lograr una alimentación saludable y un peso estable por el resto de la vida
debes prescindir de cualquier postre o cualquier dulce, la adopción de este
sacrificio constituye una decisión poco práctica y sostenible a largo plazo.
Lo recomendable es aprender a ‘’Controlar’’
y disfrutar de pequeñas mini porciones, algunas pautas para lograrlo son:
Disminuya el tamaño de
las porciones: Podemos
encontrar suficiente satisfacción en una porción adecuada y pequeña si le pones
toda la atención a cada cucharadita que ingieres, comes despacio y degustando paulatinamente.
Sustituir ingredientes
muy calóricos por otros con menos aportes: Los dulces y las grasas son los ingredientes
que más calorías aportan, por ello es importante sustituirlos por productos light
o endulzantes naturales.
Estar abiertos a
pequeños cambios en nuestros ‘’sabores conocidos’’ El mayor adversario para comenzar a tener
una alimentación sana es llenarnos de prejuicios al respecto de cada comida (¿sabrá
bien?, ¿tendrá buen sabor?, ¡no voy a poder comerlo, no me pasa!) si dejas todo
a un lado y simplemente disfrutas conscientemente lo que consumes, te podrás
dar el gusto de saborear un delicioso postre y darle espacio a algo nuevo en tu
vida.
No abusar de lo Light:
Que algo tenga
menos calorías no quiere decir que no las tenga y una porción enorme de un
postre light puede contar calóricamente lo mismo que un postre pequeño. Hay
endulzantes de los cuales no se puede exceder en su consumo ya que existe una
tabla de cantidades por kilos de peso y contienen químicos y componentes que
pueden afectar la función hepática, renal o del páncreas al excederse en su
uso.
Desde hoy debes tener en cuenta que no
puedes privarte de las cosas buenas de la vida, sólo hay que saberlas comer en
calidad y cantidad.
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