La interacción en la pareja
origina fricciones de las cuales se pueden extraer importantes lecciones; bien
manejadas brindan la oportunidad de fortalecer y mejorar la comunicación. Sin
embargo, cada integrante lleva consigo un mundo de temores, duelos, hábitos, que
mal manejados son elementos destructores de la relación.
A continuación encontrarás
algunas causas que inducen a que las parejas busquen ayuda terapéutica o, que
en otros casos, sencillamente evaden lo cual puede llevar a que agonice la
relación.
Es vital que te concientices de
que las recomendaciones que encontrarás a continuación no sustituyen una
terapia de pareja, pero sí lograrán comenzar cambios positivos en sus vidas. No
debes realizarlos con la motivación de
que generarás, en tu pareja, a su vez la respuesta deseada. Recuerda que
cambiar un hábito requiere de voluntad, constancia y tiempo.
1.
Desinterés
en la pareja
Pasa cuando en el dúo reina la
indiferencia, la compulsión laboral u otras adicciones que roban tiempo de
pareja por parte de uno de sus miembros, hasta el punto de crear en el otro la
sensación de abandono o insatisfacción frente a sus prioridades o necesidades. Caer
en esta primera escena es sencillamente fácil cuando la agenda, las actividades,
los intereses, los proyectos, las responsabilidades, la acumulación de tareas
laborales, compromisos académicos, sociales o los requerimientos familiares obstaculizan
la comunicación y convivencia entre la pareja pueden abrir una brecha irreconciliable
en corto tiempo; contribuyendo a que se presente un caso de ausentismo. Lo
importante es analizar hasta qué punto la situación es temporal o cotidiana.
Lo que se recomienda:
Realice un listado de sus actividades
y el tiempo que dedica. Este ejercicio te permitirá hacer los reajustes en caso
de evidenciar que se requiere tiempo para compartir con su pareja. Es
importante establecer no la cantidad de tiempo que comparten sino la calidad
del mismo. Procure que el espacio en el que interactúen sea suficiente para
satisfacer las necesidades y mantener la llama encendida.
2.
Despojar
a su pareja
Muchas personas, con el pasar de
los días o por mantener los recuerdos o nubes indeseables de acontecimientos
pasados, hacen que las muestras de cariño, las atenciones propias de una
pareja, las expresiones de compañía y complemento, brillen por su ausencia en
la relación.
Lo que se recomienda:
Si se ha adoptado este malsano
hábito, recuerde que con estar físicamente juntos o tener pequeños lapsos de
intimidad no basta para mantener vigorosa y activa la relación: es necesario
que inicie un plan de estímulo y alimento de la relación con actos verbales y
no verbales. Evite que durante largos períodos de tiempo parezcan más compañeros
de habitación o simplemente hermanos.
3.
Desconfianza
– traición
Cuando uno de los miembros
descubre una infidelidad, engaño o mentiras mantenidas por su pareja,
experimenta el rompimiento de uno de los pilares base de toda relación: la confianza.
Es importante para el futuro de
la pareja la forma cómo enfrenta dicha situación, puesto que de ello depende la
sobrevivencia de su amor.
Lo que se recomienda:
La Terapia de pareja es
aconsejable con el fin de facilitar y brindar herramientas de comunicación y
cambios necesarios para superar y fortalecer la relación, o para lograr manejar
el duelo de separación propios en estos casos y restructurar el plan de vida.
4.
Operación
ataque
La línea del irrespeto
lamentablemente es tan delgada que muchas parejas desconocen el instante en el
que todo cambia. Reclamos o sentencias de culpa, actos de abuso, maltrato
físico, emocional o sexual marcan la diferencia entre una sana convivencia o un
infierno terrenal.
Cualquier tipo de comunicación
que contenga un tinte de agresividad es inaceptable en una relación. El abuso o
maltrato psicológico, físico o sexual son causa de destrucción matrimonial.
Lo que se recomienda:
Si en tu relación se han
presentado pequeñas muestras de agresividad o mal manejo de ira como gritos,
palabras ofensivas, humillaciones, etc. habla con claridad con tu pareja con el
fin de establecer pautas de respeto que les ayuden a fortalecer y estimular
lazos de comunicación y resolución de conflictos.
En caso de ya estar bajo una
situación de maltrato, es vital que el abusador busque ayuda profesional una
vez reconoce y quiere un cambio en su actuar, mediante la adopción de nuevas
habilidades en el manejo de la ira, logrando obtener el control sobre sus
emociones y comportamiento.
Igualmente, el abusado debe
iniciar terapia con el objetivo de superar la experiencia vivida y trabajar en
la adopción de herramientas con el fin de no permitir ningún tipo de maltrato
en el futuro ni que se desencadene violencia de su parte.
5.
Chivo
expiatorio
Muchas personas terminan
arrepintiéndose de lo que dijeron e hicieron contra su pareja sencillamente
porque con ello transfirieron la ira, frustración, estrés ocasionados en otros
roles distinto al sentimental.
La inquietud surge porque al
hacerle daño a la persona que queremos, se contamina un espacio que debería
tratarse como el oasis después de la tormenta, diluvio cotidiano.
Lo que se recomienda:
Iniciar terapia para el control
de las emociones y límite de roles.
Una pequeña clave es respirar
cinco veces profundamente antes de colocar la llave en la chapa, tocar el
timbre etc., sonreír y pensar en lo afortunado que se es al contar con una
persona que te quiere, que los inconvenientes pueden esperar y que después al
salir el sol si estás relajado y descansado lograrás solucionar o trabajar
eficientemente.
6.
Negativismo
– pesimismo
Adoptar el hábito de regañar,
criticar, pronosticar la decadencia o crear una fricción por pequeñeces se
convierte en una pieza clave y clásica en muchas personas que describen su relación
como tormentosa y caótica.
El amor y la tolerancia no son
suficiente para soportar a una persona que con su actuar genera en el otro la
necesidad de sacar la cabeza y huir de allí; tarde o temprano esta penuria se
convierte en un proceso de tiempo que finaliza en una realidad dolorosa para la
persona con malos hábitos, al reconocer una gran responsabilidad en la
separación.
Lo que se recomienda:
Por ningún motivo se deben
permitir muestras de irrespeto de parte de uno de los miembros de la pareja.
Se deben buscar métodos adecuados
de comunicación y negociación con miras a resolver inconvenientes reales,
aquellos cuya necesidad de abordar es inevitable para fortalecer la relación.
Ten cuidado, los pensamientos son
estímulos que trabajan en la búsqueda de lograr los objetivos, estos a su vez
pueden convertirse en grandes obstáculos o barreras para conseguir las metas
deseadas.
7.
Cotilleo
o chisme
Muchas personas suelen comunicar
a otros los inconvenientes que tienen con su pareja, con familiares y amigos
sin haberlos abordados con antes con ella. Esta situación en muchos casos
asciende a un cotilleo, que al llegar a oídos de la pareja, se convierte en una
granada que explota en el momento menos indicado y que en ningún momento
contribuye a una solución, pero que si conduce a generar nuevos inconvenientes
como:
Con la pareja: sensación de
traición por exponer la intimidad, sentimiento de vergüenza o incomodidad ante
las personas conocedoras de sus impases. Inconformidad ante la falta de
confianza mutua, y la sensación en todo momento de que algo más puede estar
pasando.
Con la familia o amigos:
sentimientos de antipatía, juzgamiento, malestar al tomar una postura en el
conflicto. Con esto se genera, por parte de estas personas ajenas, una visión
distorsionada de la relación contribuyendo a la aparición de cambios de
actitudes y comportamientos para con la pareja.
Lo que se recomienda:
Trabajar para mejorar las
habilidades de comunicación. Hablar con su pareja y en caso de necesitar ayuda,
buscar el aporte de un tercero imparcial como un terapeuta.
8.
YO
“controlo”
Querer o pretender cambiar a la
pareja es una de las acciones más usuales. En algunas ocasiones uno de ellos
cede ante la insistencia del otro o sencillamente por querer evitar
discusiones, en otros casos la pareja dialoga y llega a negociar respetando el
querer y los argumentos del otro.
Sin embargo, cuando esta
tendencia es extrema y comienza a desconocer los deseos, necesidades y derechos
del otro, causa gran devastación en la relación creando en el otro la sensación
de pérdida de la libertad, manipulación, maltrato, generando sentimientos de
ira, resentimientos, rebeldía, desamor y un impulso de buscar un apoyo que le
ofrezca un estímulo o fortaleza para volar y abandonar su desdicha.
Lo que se recomienda:
Comience a trabajar en mecanismos
de comunicación para conocer el pensar, las necesidades y el querer del otro,
reconociendo que la pareja se conforma por dos seres diferentes y que en ningún
momento la solución a los conflictos es imponer su manera de pensar.
9.
Primero
YO
En consulta, muchas veces me
encuentro con parejas que llevan años de relación, pero que entre ellos existe
un desconocimiento de uno hacia el otro. Esto suele ocurrir cuando uno de los
miembros tiene un “Narciso” cuyo objetivo es hacer que todo gire a su
alrededor, no escucha, sólo le interesa expresar su querer, sus
responsabilidades, logros, deseos. Esta relación toxica y desequilibrada
conlleva a generar en la otra persona resentimiento, sensación de minusvalía
para con el otro, y, con el tiempo, desinterés, sensación de asfixia y
monotonía.
Lo que se recomienda:
Una pareja está conformada por
dos personas diferentes unidas por una conexión la cual debe basarse no sólo en
los encuentros sexuales sino también en la intimidad y la proyección. Cada
miembro del dúo tiene un grupo de expectativas y necesidades que busca obtener
a través de la reciprocidad de dar y recibir en la interacción.
10.
Auto-abandono,
la pasividad
En ocasiones es difícil creer cómo
una persona puede cambiar de forma autodestructiva su manera de verse, ser,
actuar. Se observa el retrato de un tiempo atrás y es otra persona totalmente
diferente a la que tenemos enfrente.
Las causas pueden ser tantas como
los casos que se presentan. No necesariamente se origina por petición de la
pareja, pero sí, en muchos casos, se comienzan un peregrinaje en el que las
críticas desconocen a la otra persona: “yo me enamoré de esa mujer trabajadora,
segura, elegante y… mirarla hoy abandonada, sin sueño me da sólo sensación de
tristeza, soledad, no es lo que quiero para mi”
Lo que se recomienda:
Nadie desconoce que los nuevos
retos, ocupaciones y responsabilidades en muchos casos generan cambios en las
personas, pero no pueden ocasionar el abandono de sus fortalezas, su amor
propio, y auto-respeto.
Comienza por hacer un plan de
vida, plasma en él tus metas a alcanzar, recuerda los que tenías antes y
adáptalos a tu vida actual, piensa que los obstáculos más fuertes son tus
propios pensamientos.
Sandra Milena Alvarado
Psicóloga, máster y PhD (c) psicología
Terapeuta BGV
tusicologa.aequilibrium@hotmail.com
www.aequilibrium.com.co
by: muy femenino
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