Ser padres hoy en día es una
tarea que va más allá de simplemente preocuparse por la salud de los hijos, el círculo de
amigos, o su comportamiento en la escuela.
De hecho, en la Universidad de
Alabama en Birmingham después de varias investigaciones se concluyó que:
- Sobresalir en la escuela depende de la capacidad
que tenga el menor en tomar correctamente las decisiones.
- Los hábitos de salud como la alimentación y el sueño, son patrones relacionados
directamente con el éxito académico. En palabras del profesor Krista Casazza,
Ph.D., RD "El cerebro no puede funcionar si no está consumiendo
suficientes calorías, y en general eso no es un problema, pero cuando los niños
van a la escuela sin desayunar, su función cognitiva puede verse
afectada."
- Los menores, entre 6 a 12 años, deben dormir como mínimo
nueve horas cada noche, y adolescentes entre 13 y 18 un poco más de siete.
Algunas recomendaciones dadas
por el Profesor Casazza es que el desayuno debe incluir frutas, proteínas y granos
enteros, evitando los cereales azucarados, igualmente, resalta la importancia
del buen dormir en los menores para asegurar condiciones que faciliten un buen
rendimiento escolar en general, puesto que la falta de sueño puede conducir a
problemas o inconvenientes en el nivel de atención y la memoria, puede afectar
el control de impulsos y la regulación del humor que conducen a generar
episodios de ansiedad e incluso de depresión"
Es importante que se le
advierta al menor que el sueño perdido no se recupera, dormir todo un fin de
semana no compensa ni ayuda a una buena salud para él, ya que lo único que hace
es maltratar el reloj biológico y alterar los lapsos de descanso necesarios
para el buen funcionamiento físico y mental.
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