El hábito de dejarse de hablar en las parejas

Existen instantes en las parejas en donde las palabras no hacen falta y el silencio recobra un sentido romántico, con el cual se logra expresar con una simple mirada o roce de piel. Esta ausencia de sonido, conocido como silencio positivo, se observa fácilmente en una caminata, cocinando, viendo una película o videos musicales, bailando o simplemente en momentos de intimidad.

Sin embargo, existe otro silencio que podríamos clasificar como negativo, aquel que en lugar de unir y construir puede llegar a arrasar o destruir lo ya edificado. Este enemigo de las relaciones de pareja suele ser producto de situaciones de tensión, conflicto, desconexión o desapetencia, en las cuales el dúo sencillamente toma la decisión de dejarse de hablar, en muchos casos, motivados por la intensidad de conflicto o la sensación de incapacidad para resolverlo.

Contrario a lo que muchas personas piensan, el silencio no hace parte de la solución, por el contrario, puede generar un abismo o distanciamiento que con el tiempo puede convertirse en una crisis mayor o fulminante.

En diversas revistas de circulación nacional publican artículos especiales para leer en salas de espera ante la ausencia de un libro, pero que en muchas ocasiones inducen a mantener la llama encendida en la pareja después de años de relación. Sin embargo ninguna responde a preguntas como: ¿Acaso, es inevitable llegar a un final de silencio, después de horas y horas inagotables compartiendo no sólo lo propio sino lo común? ¿Habrá acaso una fórmula secreta para evitar llegar allí, ya sea por períodos cortos habituales o definitivos?

Lo primero que debemos entender es que la cantidad de años y la información suministrada o compartida no tienen relación con los sonidos negativos de silencio que se puedan presentar en la pareja. Entonces, la pregunta sería ¿qué hace que se origine o por qué se presenta este factor que poco o nada aporta a la relación y que en oportunidades contribuye al agrietamiento, malestar y separación de sus protagonistas?

Cabe extender estos sonidos  de silencio negativos no sólo a los eventos en que se suspende la comunicación entre los interesados, sino también, a aquellos instantes en los que compartiendo una cena las palabras se ausentan o en un bar las miradas buscan sonidos ajenos para evitar el tedio de la afonía.

Los sonidos del silencio negativo se pueden presentar por:

  • Falta de saber escuchar de uno de los integrantes: En ocasiones las personas desean compartir todo con su pareja pero ocasionan un desequilibrio a la hora de escuchar. Dando la sensación de que sólo sus asuntos, acontecimientos, necesidades, metas, logros son importante y las del otro no tanto.
  • El señalamiento: El temor a la crítica, a la conjetura anticipada es otra de las causas que no sólo pueden producir los sonidos de silencio negativo sino también el aislamiento, ocultamiento de acontecimientos por parte de la pareja atormentada o en otros casos el asentamiento de complejos o baja autoestima en esta.  
  • El investigador: Se presenta con frecuencia en las parejas conformada con un celoso, aquel que no desea perderse ningún movimiento realizado por su pareja, quien daría lo que fuera por acceder a los pensamientos del otro.  Perdiéndose el encanto y pasando a ser una situación obligatoria y temerosa ante posibles reacciones o malos entendidos con su pareja, produciendo por lo general ocultamiento o verdades a medias como una forma de evitar conflictos.
  • El secreto: Suele presentarse ante el misterio y ocultamiento de situaciones, creando en oportunidades vidas paralelas como es el caso de infidelidades, problemas financieros, temores, miedos, proyectos de vida o sencillamente el pasado – esta situación puede ser un factor potencial para separaciones y decepciones insanables.
  • Caso fortuito: Aquellos acontecimientos que suelen presentarse y que hacen difícil expresar lo que se lleva dentro, ya sea por encontrarse en la etapa de la negación o por sentir una profunda pena o pérdida y querer evitar hablar de ello. Ante dichos eventos es fundamental el acompañamiento y comprensión de la pareja, en dichos instantes hablar de cosas banales o sin importancia, puede ser una gran alternativa para ayudar a sobreponerse a lo vivido o evitar actividades que se presten para largos silencios.
  • La sanción: Lamentablemente muchas parejas utilizan los sonidos del silencio negativo para castigar o hacer sentir a la pareja desaprobada frente algún evento realizado, dejando en algunas oportunidades pasar horas, días o semanas. Sin pensar que esos largos periodos no contribuyen a mejorar o reafirmar la relación, sino por el contrario pueden generar una situación que se vive como habitual y tolerable hasta que llegue el día que no se extrañe y más bien, se desee estar solo.   


El siguiente interrogante sería: ¿podría la pareja dejar atrás y superar la presencia de esos silencios que se convierten en lastres? La experiencia me permite confirmar que en la pareja todo puede pasar, mientras los dos integrantes deseen continuar y superar las falencias, es un hecho.

Es importante tener claro que:

  • Mi pareja no es mi propiedad.
  • Es importante hablar pero mucho más escuchar.
  • Estoy seguro que al expresarme doy a entender lo que realmente quiero decir.
  • Escucho asertivamente y con respeto, de manera que motivo a mi pareja a establecer un dialogo conmigo.
  • Si evidencias que no hay una buena comunicación en la pareja, que se ha perdido parte de la conexión, lo ideal es consultar con un profesional con miras a solucionar los impasses y partir del momento o causa de la brecha existente.


Algunas pautas que logran revivir y restablecer la conexión en la pareja son:

  • Iniciar diálogos reminiscentes sobre momentos felices, cuyos intereses y deseos eran compartidos.
  • Comenzar nuevas actividades que les gusten a los dos, como clases de baile, un viaje, ingresar a un grupo de lectura, de crítica de cine, etc. Este tipo de eventos estimula en la pareja el interés, la coparticipación e incluso dan chispa a los encuentros sexuales.


La buena comunicación en la pareja es uno de los pilares más importantes a la hora de construir una relación sólida, por ello es importante nutrirla y estimularla día tras día, como se hace con otros factores transcendentales también.

Sea cual sea tu falencia en pareja, sólo debes pensar que la vida afectiva es tan maravillosa como tú lo permitas, la única obligación que tienes en la vida es ser feliz. Recuerda que en Aequilibrium estamos para apoyarte en tu viaje hacia la felicidad.

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