Las Dietas Relampagos

Lamentablemente, un gran número de personas posee la idea de que el placer en la alimentación está relacionada con la cantidad y rebuscadas preparaciones. Aun peor, creen que una dieta saludable se caracteriza por estrictas prohibiciones y aburridas ingestas.

Existen hoy en día varios tipos de dietas, las que más me inquietan son aquellas relámpago, las cuales no son nada recomendables debido a que cuando se ingieren menos de mil calorías al día, el cuerpo defiende sus reservas y se niega a eliminar las calorías que tiene, de hecho las acumula y por lo tanto, no sólo se descompensa el organismo sino que su resultado puede ser peor que el que se tiene al iniciar.

Esta semana, mientras esperaba a una de mis pacientes, tomé una de las revistas de la sala de espera en la cual, peligrosamente, se publicaban infinidad de recetas rápidas para obtener un cuerpo escultural sin advertir sobre las lamentables consecuencias de cada una de las medidas o recomendaciones.

Las dietas relámpago tienen un factor psicológico negativo, el cual origina en la persona sentimientos de sacrificios, que por lo general tiende a romper; o peor aun, esperan adelgazar para luego volver a desquitarse y consumir lo que estaba prohibido, generando el fenómeno del rebote (recuperamos nuevamente lo perdido). Por tanto, las dietas estrictas y privadas de placer como la dieta baja en calorías, la antidieta, las extrarrapidas o relampago, la anticarbohidratos, la de las proteínas, la antiazúcar, la scarsdale, la de baja siete kilos en menos de dos semanas, la vegetariana, la macrobiótica o la mediterránea, entre muchas que se encuentran en nuestro medio, no son el camino para lograr controlar el peso.

Aunque no es dieta, el mundo de las “pastillas” promete resultados atrayentes, milagrosos en forma de anfetaminas, hormonas o diuréticos, las cuales aceleran el proceso para quemar la grasa a fin de obtener resultados en forma rápida; sin embargo, ellas transtornan el metabolismo y alteran el sistema hormonal, provocando daños irreversibles. Adicionalmente, generan dependencia, por lo cual, una vez dejes de consumirlas, tu relación con la comida, tus malos hábitos, miedos y ansiedades contribuiran a retomar el peso perdido. Otro aspecto es lo referente al efecto en la piel que no se reduce con las misma velocidad con que lo hizo la grasa, y el resultado es una piel holgada o colgada y las indeseables estrías.

Ahora bien, la Banda Gástrica Virtual, nos ayuda a modificar los hábitos alimenticios, aprendiendo a elegir lo que es sano y a la vez placentero, a reconocer la porción indicada y a su vez, a sentirnos satisfechos. Logramos adquirir nuevos hábitos que no sólo aportarán a reducir nuestro peso, sino que nos encausarán en un camino que transformará nuestra vida.




Imagen bodaestilohogar

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